VOY A PASAR CONTIGO EL RESTO DE MI VIDA

¿Hueles eso? Es el olor que desprende el invierno tocando a nuestras puertas. Muchos dirán que las sensaciones no tienen olor, pero prueba con esto: cierra los ojos e imagina un puesto de castañas en la esquina de una calle, luces de navidad desde finales de octubre cubriendo nuestro cielo más cercano, el tacto de la bufanda cubriendo el cuello, el vapor que nos sale entre los labios al hablar, las manos en los bolsillos (tuyos o de esa persona especial)… y ahora dime; ¿A qué huele? Sí, eso es el frío. El invierno asomándose sigilosamente…

Comienzan los domingos de película y manta, tardes de chocolate caliente, más cenas en casa que en terrazas, el cine vuelve a ser una opción para pasar un buen rato a refugio… y es que no sé por qué gustan tan poco los inviernos. Suponen ponerse a resguardo; el cuerpo, pero también el alma. Y tal vez sea eso lo que nos asusta. Pasar más tiempo con nosotros/as mismos/as.

Nos da miedo pasar tiempo con la persona con que estaremos toda la vida, la única que permanecerá en las buenas y en las malas. Esa persona que está cuando lloras abrazado/a a la almohada, cuando caminas por tu calle favorita de Madrid tarareando una canción, la que amanece contigo a diario… esa persona eres tú mismo/a. ¡Cuídate! Vas a pasar contigo el resto de tu vida.

Ámate, porque eres tu fiel acompañante, la persona que más tienes que querer eres tú. Para querer bien a otros primero tienes que quererte a ti mismo/a. Por ello:

No permitas que las relaciones tóxicas inunden tu vida, piensa en ti. Que agradar a los demás no sea una prioridad, pues puede que te estés perdiendo a ti, toma las riendas de tu vida.
Los demás te aceptarán por lo que eres y les ofreces. Deja de compararte con los otros, cada cual tiene su vida y sus circunstancias; no hay dos personas iguales, no hay dos vidas iguales.
No vivas para llamar la atención, no necesitas destacar para que los demás te quieran más. Cada cual vive su vida de la mejor manera que puede y sabe, no te aferres a la perfección, pues la belleza está en los pequeños matices.
Escúchate, siéntete, quiérete; no dejes que nadie diga que vales menos de lo que eres, ningún comentario debe desalentar tu ánimo. Recuerda: “Ponte de frente al sol y las sombras quedarán detrás de ti”.

Los inviernos son para pasar tiempo con los nuestros, con nosotros. Enciende la estufa, tenemos una charla pendiente, de yo a yo.

El otro caminaba con una amiga por una calle de Madrid y me dijo: Ya huele a frío…