En nombre del amor: Violencia de pareja
Hay días como hoy, que estoy en silencio.
Cada vez más a menudo tengo la boca cerrada, tengo que pensar mucho lo que voy a decir, no vaya a ser que se enfade... y no quiero movidas.
Cada vez digo más mentiras para evitar su ira y mi propio miedo… hace un momento me ha preguntado que de dónde venia... y he mentido. Venía de ver a mis padres y no creo que eso tenga nada de malo, pero dice que veo mucho a mi familia y lo último que deseo es que se ponga de mal humor, la verdad es que no quiere que pase tiempo con los demás, con mis amigos, mis hermanos, mis padres… dice que yo soy lo más importante en su vida y que si tengo tanto amor hacia él como digo, yo también debería pensar lo mismo, que ahora solo somos nosotros dos y no necesitamos a nadie más para ser felices.
Y cuando me dice esas cosas, tengo que reconocer que me hace sentir especial.
Pero lo bueno dura poco, otra vez pataditas debajo de la mesa, para que me calle, porque dice que no me entero de nada y digo cosas fuera de lugar... No lo entiendo, yo que tengo un trabajo donde me relaciono constantemente con un montón de gente y me dicen que tengo mucha mano izquierda, pues al parecer todas esas habilidades mías, con él, desaparecen como por arte de magia y al parecer soy torpe y no hago más que meter la pata… y entonces me callo, vuelven mis silencios, inseguridades y miedos para que no se enfade, se disguste y la tengamos cuando lleguemos a casa, además, es posible que lleve razón y en silencio estoy mejor.
Hay días como hoy que no me apetece llegar a casa, alargo el trabajo y cuando llego hay morros por la hora… pero me siento igual cuando corro y corro para terminar antes y cuando llego al “dulce hogar”, sus reproches por esto u otro me hacen sentir ganas de desaparecer.
Cuando empieza a gritar me gustaría no existir, la mayoría de las veces no sé ni siquiera por qué lo hace, el otro día me montó un pollo de mil demonios porque me había comido la ultima bolsa de patatas… y ya apareció uno de los temas estrella, mi cuerpo… bastante tengo yo con mi sobrepeso, para que todo el santo día me lo estén recordando, me hace sentir como una piltrafa asquerosa y nauseabunda…un saco de grasa, al que nadie quiere.
Y es que no hago nada bien…
…si hago la compra gasto un dineral, solo compro tonterías caras que no valen para nada…
…si compro un detalle que sé que le gusta, que malgasto el dinero…
…si no compro nada, es que ya no hay amor como antes…
…reservo para una cena especial y para qué tanto gastar…
….si hablo por teléfono, que cuelgue para estar juntos,
…si cojo el ordenador, que con quién estaré chateando…
…si me arreglo, que para quién será…
y si no me arreglo, es que ya no me cuido ….
Ya no sé que hacer ni qué decir, no sé si callar o hablar… Me siento insignificante y sé que soy muy poca cosa… vivo con la incertidumbre y el miedo en cuerpo y alma…
¿Y si me deja y la soledad es mi única compañera? Creo que nadie más me puede querer... y dice que todo lo hace porque me quiere mucho, y siempre me querrá.
¿Quién CREES que HA ESCRITO ESTÁS PALABRAS?
¿Un HOMBRE o una MUJER?
¿Y qué más da?
Lo que es seguro es que las ha escrito una persona maltratada…
Si en algún momento te sientes identificado/a, BUSCA AYUDA.
Alba Psicólogos
Especialistas en Violencia de Pareja desde 1986
Avda. Príncipes de España, 41 (28823 - Coslada, Madrid)
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