Pañales secos en tiempo récord
Un viernes por la noche, los padres le comentamos la gran noticia “papá y mamá hemos decidido que ya eres muy mayor y capaz de aprender a hacer pis en el servicio, sabemos que te vas a esforzar y que lo vas a conseguir, además la seño del cole piensa lo mismo y también está muy contenta, mañana cuando te levantes vamos a hacer nuestro primer pis en el servicio, ¿vale?”.
El pañal se retira nada más levantarse. Todos nosotros lo primero que hacemos todos los días es ir a hacer un pis cuando nos levantamos, pues eso debemos hacer con nuestros hijos, en cuanto abren el ojillo, les llevamos a hacer un pis.
El pañal se coloca lo último, a veces les bañamos y cuando les vestimos les ponemos el pañal, después juegan mientras hacemos la cena, cenamos, leemos el cuento, nos hacemos cosquillitas… pues NO es lo correcto, aconsejo bañarse, les ponemos el pijama, juegan mientras hacemos la cena, leemos el cuento, nos hacemos cosquillitas… y justo antes de apagar la luz y darle el beso, le llevamos a hacer el último pis del día (¿qué es lo último que hacemos todos antes de acostarnos?) y después le ponemos el pañal.
Es muy importante consultar padres y escuela para la fecha de comienzo, para poder atenderlos adecuadamente. Los padres tenemos que ser conscientes de que en casa solo tenemos un niño al que enseñar este control, pero en la escuela, necesitan planificarlo, debemos ponernos de acuerdo con el centro escolar, antes de iniciar el aprendizaje.
Sigamos estas reglas:
1. La retirada del pañal es total y completa, no se hacen excepciones. No debemos ponerle el pañal si vamos de boda, al hipermercado… o cualquier otro lugar.
Cuando le quitamos el pañal a un niño, le decimos que es capaz de controlarlo, pero también le decimos que se tiene que esforzar para controlarlo, ¿Qué le trasmitimos si en algunos momentos le ponemos el pañal? Cuando a un niño le ponemos el pañal le decimos que puede hacerse el pis encima ¿A qué conclusiones llega?
Algunos padres tienen la costumbre de ir poniendo al niño en el orinal, para ver su respuesta, luego le vuelven a poner el pañal... y están así durante unas semanas ¿Qué aporta esto al niño? ¿Para que sirve? Puede que el niño no haga pis, pero eso no quiere decir que no esté preparado, a lo mejor simplemente acababa de hacer pis en el pañal. Para evitar esto le dejamos mucho rato en el orinal, se aburre, se desmotiva… yo no lo considero necesario, creo que después de observar al niño y concluir que está preparado, se toma la decisión, se trasmite al niño y se comienza el entrenamiento, sin más, así de sencillo.
2. Se le pone a hacer pis aproximadamente cada veinte minutos. Este tiempo es orientativo, si un niño lleva dos horas sin hacer pis, a lo mejor debemos ponerle cada diez minutos, ¡dejemos llevarnos por el sentido común!
En estos momentos de aprendizaje no se le sugiere, ni se le pregunta si quiere hacer pis, simplemente se le dice que vamos a hacer un pis en el servicio, no hay opción, no es una sugerencia, es una orden (expresada con respeto, amor y serenidad).
Cuando el niño vaya realizando este aprendizaje, sus progresos nos irán indicando como irnos retirando, de la orden, pasaremos a la pregunta, posteriormente a la sugerencia, para al final pasar a que el niño es totalmente autónomo.
3. Se comprueba también cada veinte minutos si está seco, reforzando profusamente el estar seco y entonces se va a orinar. Si estuviera mojado se le pide que se cambie (fomentar la mayor autonomía posible), y se le asea. Sin ningún tipo de castigo, ni comentario verbal negativo. Controlar la comunicación no verbal.
Se le mantiene en el orinal un minuto quedándonos con él. Es importante no alargar el tiempo de estar sentado en el servicio, si lo hacemos el niño se aburre, y puede considerar dicha actividad como negativa, mostrando resistencia en las siguientes ocasiones. El hecho de quedarnos con él, ese minuto, favorece el hacer pis, el niño se siente importante, atendido. Esta atención se va retirando a medida que el niño va aprendiendo. En el caso de que haga pis, celebrarlo por lo alto, si no hace pis “no tenemos pis, bueno la próxima vez saldrá”. Ya sabéis papis, "sonrisa, beso y positividad".
4. Todo como si fuera un juego, se potencia autonomía. Bajar y subir pantalones, sentarse solito, tirar de la cadena, se puede usar orinal o servicio directamente con reductor.
5. Refuerzo social siempre y ante cualquier progreso por pequeño que este sea. Como refuerzo social me refiero a besos, abrazos, guiños, llamar por teléfono a la abuela para contárselo, un aplauso de los compañeros… Los premios materiales pueden hacerse pero comedidamente y siempre partiendo del adulto. No vale eso de ¿si hago pis me das una chuche? Basta que el niño lo enfoque así para que no se le de la golosina y en cambio le podamos contestar algo como ¿sabes lo que te voy a dar? ¡Una paliza de besos! (mientras se corre detrás de él por el pasillo).
6. Lo negativo se desatiende, recordar que el niño está aprendiendo y en todo aprendizaje son perfectamente normales los errores, es más, el niño debe sentirse mojado, equivocarse para aprender. En estos momentos de iniciación del aprendizaje, no se aconseja en absoluto castigar. Positividad ante todo
7. Si queremos y/o tenemos que comentar como van las cosas con los educadores de la escuela infantil, los abuelos, la tía… y hasta el momento los avances son escasos o nulos no debemos hacerlo cuando el niño esté presente o nos pueda escuchar. Si las noticias son positivas, incluso debemos hacerlo delante del niño, para estimularle, hacerle sentirse importante.
8. Darle la mayor cantidad posible de líquidos, cuánto más ocasiones de orinar se den, mayor posibilidad de acierto o error, mayor posibilidad de aprendizaje.
9. Se aconseja que el niño observe cotidianamente a sus familiares en el servicio.
Si después de quince días aproximadamente nuestro hijo no parece avanzar en el control, se aconseja consultar con el psicólogo del centro escolar, o bien el educador/a, entre todos podemos observar y analizar la conducta del niño, para así poder elegir una forma de actuación concreta y uniforme.
Con respecto al pis nocturno… el control por la noche o siesta sigue. Es un control diferente y requiere mayor maduración. El control nocturno del pis no se considera patológico hasta cumplidos los cinco años. Los niños pueden controlar el pis nocturno a edades muy diferentes, unos lo hacen a los tres, cuatro o cuatro y medio. No se aconseja quitar el pañal durante la noche hasta que:
1. El niño se despierte durante la noche pidiendo pis.
2. Diez noches consecutivas (mínimo) de pañal seco.
NOTA IMPORTANTE: si en un mes no se ha conseguido, consulta con el psicólogo de la escuela infantil, ¡entre ambos encontraréis la solución!
Alba Psicólogos
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