TDAH y relaciones de pareja
Según la Organización Mundial de la Salud, el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH), es un trastorno que se inicia en la infancia y se caracteriza por dificultades para mantener la atención, hiperactividad o exceso de movimiento e impulsividad o dificultades en el control de los impulsos.
A pesar de la creencia general, el TDAH no solo lo podemos observar en niños y adolescentes, sino también en personas adultas. Éste afecta negativamente al desarrollo de las personas que lo padecen, como consecuencia de los problemas de adaptación que presentan en los distintos ámbitos, tales como el laboral o el de las relaciones afectivas. (López. M.A, 2011)
Durante la infancia, factores como la impulsividad, la sensibilidad o la dificultad para concentrarse, entre otros, interfieren negativamente en el desarrollo de habilidades sociales, ya que, en general, éstas se adquieren a través de la observación, la imitación y la respuesta que se recibe del entorno. Cuando estos pacientes llegan a la edad adulta, estas habilidades que se han ido adquiriendo de forma incompleta afectan negativamente en sus relaciones sociales. Es frecuente en ellos que les resulte complicado entender e interpretar correctamente el lenguaje corporal o las expresiones faciales de los otros, siendo este un factor muy importante en la relación con otros.
La gran mayoría de personas con TDAH sufre en silencio, aunque hay algunos que, debido a la frustración que sienten, culpan a los demás de sus problemas y de sus fracasos. Por eso, es frecuente que las personas que padecen este trastorno hayan sufrido aislamiento o rechazo social debido a la atribución de comportamientos egoístas, despreocupación, desinterés, pereza, o incluso locura o estupidez. (López. M.A, 2011)
Todos estos síntomas y vivencias hacen que las personas con TDAH tengan grandes dificultades para mantener relaciones de pareja saludables. No es de extrañar que, a lo largo de su vida, hayan sufrido varias rupturas sentimentales. Son muchas las investigaciones que confirman este dato ya que los adultos con TDAH tienen un mayor índice de separación y divorcio que aquellos que no padecen trastorno. (Biedeman, J. Faraone, S.V., Spencer, T., Wilens, T. Norman, D., Lapey, K.A., et al., 1993).
Para poder enfrentarse de forma positiva y exitosa a todos los desafíos de pareja, es importante que comprendan muy bien la situación del otro y se muestren empáticos, ya que estos desafíos estarán íntimamente relacionados con los síntomas y las peculiaridades que presentan estos pacientes. Cuando la comunicación falla, se genera una falta de atención por el otro que hace que la relación se vaya deteriorando. Pero no por ello ésta tiene que dar a su fin, las personas con TDAH pueden hacer mucho para construir una relación sana, pueden aprender a convertirse en oyentes activos y a comunicase de una mejor manera (Aparicio. D., 2013).
SÍNTOMAS DEL TDAH QUE AFECTAN A LA PAREJA:
Falta de habilidades de comunicación
Impulsividad
Sensibilidad emocional y sobre-reacción (facilidad para ofenderse, enfadarse y sentirse dolidos en un instante).
Problemas en las habilidades cognitivas que permiten realizar y elaborar planes, fijar metas, hacer proyectos en común.
CONSEJOS PARA REDUCIR EL IMPACTO NEGATIVO EN LA PAREJA:
Establecer un nivel de comunicación saludable, bajando el ritmo de las conversaciones y estructurando dichas conversaciones, es decir, fomentar habilidades de escucha.
Mostrar afecto y respeto por la otra persona, realizar actividades que mejoren la relación de pareja, así como tener detalles como por ejemplo cartas donde expreses tus sentimientos o una simple flor.
No excusarse en el trastorno a la hora de enfrentarse a una situación más complicada.
Es muy importante que la pareja esté informada sobre el trastorno, si lo conoce puede comprender mejor ciertas situaciones y así evitar malos entendidos y conflictos.
Por último, el tratamiento farmacológico, mayoritariamente empleado, presenta efectos secundarios y limitaciones importantes (Swanson et al., 2008). Aunque su eficacia sobre los síntomas esenciales del trastorno es significativa, no tiene el mismo efecto sobre el rendimiento académico (Raggi y Chronis, 2006) y las relaciones sociales (Hoza et al., 2005). Las intervenciones psicosociales, incluyendo el entrenamiento conductual, la modificación cognitiva de la conducta, el entrenamiento en habilidades sociales y las modificaciones académicas, han demostrado ser una alternativa o un complemento fundamental del tratamiento farmacológico. (Barkley, 2002; Chronis, Jones y Raggi, 2006; DuPaul y Weyandt, 2006; Miranda, Jarque y Tárrega, 2006).
BIOBLIOGRAFÍA
Aparicio, D. (2013), 12 estrategias para construir una relación sana cuando tienes TDAH. Psyciencia
Dixon, E.B. (1995), Impact of adult ADD on the family, In K Nadeau ED, A comprehensive guide to attention deficit disorder in adults: Research, diagnosis and Treatment (pp.236-259). New York: bruner/Mazel
Biederman,J., Faraone, S.V., Spencer, T., Wilens, T., Norman, D., Lapey, K.A., et al. (1993). Patterns of psychiatric comorbidity, cognition, and psychosocial functioning in adults with Attention Deficit Hyperactivity Disorder. American Journal of Psychiatry, 150. 1792-1798.
María los Angeles López Ortega, 2011 de. Retos en la relación de noviazgos ante el Trastorno de Déficit por Atención con o sin hiperactividad. PSICOLOGIA. REVISTA INTERNACIONAL ON-LINE - ISSN 1137-8492 .
OMS. Informe sobre la salud en el mundo 2001. Salud Mental: nuevos conocimientos, nuevas esperanzas. Suiza 2001.
Robbins, Carol Ann. ADHD Couple and Family Relationships: Enhancing Communication and Understanding Through Imago Relationship Therapy. JCLP/In Session, Vol. 61(5), 565-577. Wiley Periodicals, Inc. 2005.
Swanson, J.M., Arnold, L.E., Kraemer, H, Hechtman, L., Molina, B., Hinshaw, S., et al. (2008). Evidence, interpretation and qualifi cation from multiple reports of long-term outcomes in the multimodal treatment study of children with ADHD (MTA): Part I: Executive Summary. Journal of Attention Disorders, 12, 4-14.
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