El otro lado de la asertividad
Por favor, me gustaría mucho, es importante para mí, que aquellos que comenzáis esta lectura lo hagáis hasta el final…
¿A cuántos de vosotros os han hablado de la magia de la expresión “Por favor”? A nuestros niños les decimos e inculcamos que hay una palabra súper –mágica:
"Por favor”
Cuando somos muy pequeños nos transmiten que usando esta palabra, podemos conseguir casi todo lo que deseemos.
Es más, cuando nuestros niños nos la dicen, casi nos resulta imposible negarnos a su petición, puesto que su comportamiento es tan adecuado, que para reforzarlo, les concedemos prácticamente “siempre” aquello que nos piden.
Nuestro hijo, nos dice: "mamá, dame agua" y le decimos, "¿Juan como se pide?, ¿cuál es la palabra mágica?" Y entonces el niño aprende a decir “Mamá, por favor, ¿Me puedes dar agua?" ¡Y cómo se lo vamos a negar! Después de tanta corrección, después de enunciar esa palabra mágica que todo lo consigue… pero esto es una gran mentira.
Si de verdad fuera mágica, y con ella consiguiéramos todo lo que pedimos, todo lo que deseásemos, sería la bomba. Nuestros hijos tendrían sus cuartos como la patena... menudos masajes en los pies nos daría nuestra pareja los días pares y craneales los impares, todos lo puentes serían nuestros, me apetece una salidita este viernes y llamada de teléfono a nuestra mamá que cuida de sus nietos, hasta el domingo por la noche… bueno esto último lo retiro porque en realidad sí pasa, con mamá la palabra sí es mágica…
Lo aprendemos de pequeños y es aquí donde comienza una gran farsa, la creencia errónea tan extendida que nos hace pensar que cuando expresamos lo que queremos y lo hacemos correctamente, el otro “casi” no se puede negar, y utilizar la palabra “no” es de mal gusto (de hecho hay muchas personas que el “no" les cuesta un triunfo decirlo).
Nos dicen los psicólogos (esos seres que ahora están por doquier), que la asertividad es la habilidad social que se utiliza para expresar lo que sentimos, lo que queremos y necesitamos y que hay que hacerlo cuidando al otro… y utilizar nuestra palabra mágica “por favor” en esos mensajes es una buena idea….
Pero yo lo digo y lo digo… lo pido y lo pido... y además, lo hago con cuidado, eligiendo las palabras… usando la supuesta súper magia del “por favor”…
Y no sucede, no hacen lo que les pido, la magia no aparece, se ha desvanecido y llego a la conclusión de que esto de la asertividad, de que la palabra mágica de “por favor”, es un cuento de chinos.
Lo que no nos suelen decir, lo que no nos cuentan es que hay un pero, que la asertividad tiene una segunda parte, el otro…, os voy a presentar el otro lado de la asertividad, su lado oscuro (es una broma), el porqué a veces la magia del "por favor" no existe.
Y no existe, porque hay otro que escucha, analiza y decide, no hacer aquello que es tan importante para nosotros….
Decide no ponerse las zapatillas al entrar en casa porque….
Decide no masajearnos ni los días pares ni impares, dado que…
Decide negociar con nosotros las fechas de finalización de los proyectos…
Decide no leer este artículo, porque…
Nosotros expresamos peticiones y el otro decide realizarlas o no…
Por eso deciros que la asertividad tiene dos partes:
1. La expresión de una petición, donde el “por favor” es una bueníiiisima y casi mágica idea y…
2. La aceptación de la decisión del otro, porque si os dais cuenta el otro es libre para decidir si hace o no hace lo que nosotros le estamos pidiendo . Así, la asertividad pasa por aceptar con respeto y con un GRACIAS esa decisión del OTRO.
Por cierto de esta otra palabra mágica, "GRACIAS" hablaremos otro día.
Ahora solo deciros a los que habéis llegado hasta aquí, que os doy las gracias por vuestra atención, pues bien podríais haber decidido no leer hasta el final.
A los OTROS, también les doy las gracias.
Alba Psicólogos
Avda. Príncipes de España, 41 (28823 - Coslada, Madrid)
hablamos@albapsicologos.com 91.672.56.82
Imágenes texto: https://pixabay.com/en