Un TDAH con habilidades sociales - Parte II
Soy Bit, ya estoy aquí otra vez.
Hoy quiero contaros que he conseguido algo increíble, y si lo analizo objetivamente le tendría que dar las gracias a la idiota de mi hermana ALBA (la que se pasa el día metida en el baño, esa a la que le cojo sus cosas sin preguntar), y es que cuando hoy salía como una bala (como siempre) de clase, me ha enganchado de la manga, y me ha dicho:
-¡Tú! ¡Espera un momento! Tienes que ayudarme.
Me he quedado loco. No es nada normal que “la perfect”, que es una UC (usual y conveniente) de libro, me pida ayuda.
La verdad es que no recuerdo que mi hermana, un amigo o compañero de clase me pida ayuda, yo que soy el que se suele meter en líos y el que no sabe muy bien cómo salir de ellos… Yo que tengo una forma tan diferente de procesar lo que ocurre a mi alrededor, que me cuesta tanto controlar mis impulsos, emociones y me suelo saltar las normas... ¡Mi hermana pidiéndome ayuda! La que me dice que piense antes de actuar, que me adapte a las situaciones , la que me llama “Don TDAH tocapelotas”.
Y es que mi hermana, que yo la verdad guapa lo que se dice guapa, no la veo, debe dejar huella allá por donde pasa… bueno pues… tenia un medio noviete que según ella la cansó, pero parece sordo y no la deja en paz, me ha dicho que ya esta harta y que quiere hablar con el muy en serio y ¡me ha pedido que la acompañe! Que tengo que estar calladito, pero que esté con ella… ¡No me lo puedo creer, la perfect pidiéndome ayuda!
Al segundo he pensado ¿y si meto la pata? ¿y si como siempre salto y la lío? ¿y si me dejo llevar por mis impulsos y la cago?... Pero me he calmado y me he acordado de lo que hacen los UC… pensar, analizar, reflexionar y decidir.
Y aquí va mi plan:
1. Centrar mi objetivo: mi papel es exclusivamente acompañarla.
2. Me voy a morder la lengua, pero literalmente, meto la punta de la lengua entre los dientes y ahí se queda, para recordarme que en esta ocasión, calladito estoy mejor.
3. Me quedo a su lado, me muevo con ella, pero detrás de ella siempre.
4. Mi mirada se va a fijar en el hombro derecho del “pringao”, de esta forma evitaré mirarle a los ojos y que se cabree y tampoco agacho la mirada pareciendo yo el “pringao”.
5. Mi cabeza y mi cuerpo, estarán erguidos, con los pies ligeramente separados y mis manos cruzadas, sosteniendo los libros y carpetas, pues así trasmitiré seguridad, pero no chulería.
6. Escucharé exclusivamente las palabras de mi hermana, las del “pringao” no me interesan.
7. Y cuando la perfect haya dicho lo que tenia que decir, y de por terminada la charla nos vamos.
Pues bien... ¡Increíble! Lo hice. Hubo momentos en los que subía algo de mi estómago que… pero no me dejé llevar y… lo conseguí.
Cuando todo se acabó, mi hermana me mandó una sonrisa que me hizo sentir genial... lo único malo es que la perfect me ha dicho que de contárselo a mis padres nada de nada y es un asco no poder decirles lo que he hecho.
NOTA IMPORTANTE: Bueno entre nosotros, tengo que decir que palabras, palabras no dije, pero cuando nos íbamos, como despedida al pringao ese, coloqué mi mano en la espalda con mi dedo corazón en posición vertical… algo que sé, que tengo que mejorar… En ello estoy... Hasta la próxima.
Alba Psicólogos
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